lunes, 6 de marzo de 2017

Remedios naturales para cerrar los poros abiertos



Los poros abiertos son la causa de muchas faltas de autoestima en las personas. Ya sea por problemas genéticos, o por el mal cuidado de la piel, estos diminutos orificios, se convierten en una verdadera pesadilla para quien los padece.


Remedios naturales para cerrar los poros abiertos

Se dice que las personas que viven en zonas frías, son menos propensas a tener poros abiertos, esto porque el frío sirve para cerrarlos temporalmente y mantener una piel tersa y fina. Es por esto, que muchas estrellas de Hollywood, se pasan por el rostro un cubo de hielo envuelto en una toalla, antes de maquillarse e irse a un evento.
Sin embargo, si tienes tiempo y quieres empezar un tratamiento para cerrar tus poros, aquí tienes unos cuantos remedios naturales para cerrar los poros abiertos

Remedios naturales para cerrar los poros

• Mascarilla de almendras. Tritura 1/3 taza de almendras hasta que se conviertan en un polvo fino. Mezcla con un poco de agua para obtener una pasta. Coloca en la piel, comenzando por la nariz y extendiéndote por las demás áreas del rostro. Deja actuar media hora y lava con agua tibia. Repite dos veces a la semana.

• Suero de leche. Es un remedio casero antiguo para aclarar la piel pero también te servirá para cerrar los poros. Durante una semana completa, lava la cara antes de irte a dormir a la noche y aplica un poco de suero de leche embebiendo un algodón. Deja actuar por 20 minutos y lava con agua fría.

• Cáscara de papaya. Con la piel bien limpia, frota el interior de la cáscara de una papaya. Deja actuar unos 15 o 20 minutos antes de retirar con agua tibia o templada. Con esta receta casera también eliminarás algunas pecas.

Remedios naturales para cerrar los poros abiertos
• Mayonesa. La puedes hacer tú misma mezclando huevos, zumo de limón y aceite o bien usar la comprada en el mercado. Simplemente esparce una cucharada en el rostro y dejar que actúe 20 minutos (también es muy bueno para darle brillo al cabello). Tu piel quedará mucho más suave. No se aconseja en el caso de personas que tengan el cutis graso.

Zumo de naranjas. Exprime una naranja e introduce un algodón en el zumo y luego aplícalo sobre la piel. Otra opción es cortar la naranja por la mitad y pasar por la cara. En cualquier caso, deja actuar cinco minutos y enjuaga bien con agua fría. No hagas este tratamiento durante el día o si vas a salir a la calle, porque el sol puede manchar tu rostro. Lo mejor es que sea de noche.

• Mascarilla de avena. Coloca una taza de avena en un procesador de alimentos o licuadora. Muele hasta que quede en polvo. Vierte media taza de agua templada y revuelve bien, hasta que se forme una pasta. Aplica en el rostro y deja hasta que se seque por completo. Enjuaga la piel con agua templada.