miércoles, 14 de noviembre de 2018

Propiedades curativas de la equinácea


La equinácea  es una planta originaria de Norteamérica, era empleada por los indios para tratar mordeduras de serpientes y heridas. La equinácea  es una gran aliada en invierno ya que ayuda a aumentar las defensas y a combatir infecciones

Fue el Dr. Meyer en el siglo XIX quien dio a conocer sus  propiedades curativas  tras convivir con este pueblo. Desde entonces se ha convertido en un aliado para reforzarnos frente a infecciones.



ASÍ SON LAS PROPIEDADES CURATIVAS DE LA EQUINACEA

La equinácea tiene dos grandes virtudes: aumenta Las defensas y tiene una acción desinfectante contra hongos, bacterias y virus. Hay estudios que apuntan que aumenta la producción de interferón, sustancia que bloquea los virus. También es antiinflamatoria y cicatrizante.


Por ello  la equinácea se aconseja para:


Trastornos respiratorios. Se utiliza especialmente en  los trastornos infecciosos de las vías respiratorias como amigdalitis, bronquitis, faringitis, gripes u otitis.

Diarreas. Ayuda a tratar Las diarreas causadas por infecciones gracias a su acción contra los patógenos y  sus virtudes cicatrizantes.

Infecciones urinarias. Combate las bacterias que suelen provocarlas.

 Prevenir enfermedades infecciosas. Al aumentar las defensas, reduce la  incidencia y duración de estas dolencias, por eso es útil en época de frío, sobre todo en personas más débiles, niños o ancianos.

Aplicaciones externas. Por sus propiedades  desinfectantes y cicatrizantes, acelera la curación de problemas cutáneos (abscesos, úlceras, herpes, heridas y llagas).

Es una planta segura pero se han observado leves reacciones alérgicas, como erupciones en la piel o mareos.
No se aconseja en personas trasplantadas o en trastornos autoinmunes.



MANUAL DE USO
De la equinácea se emplea la raíz y la planta entera, presentadas en polvo y extractos secos (cápsulas o comprimidos). También se encuentra en extractos líquidos como planta única o formando parte de otras combinaciones de plantas.


Durante la infección aguda hay que tomar de 350 a 500 mg de extracto seco, o bien de 20 a 30 gotas de extracto líquido en agua, de 1 a 3 veces al día (un mínimo de 7 y un máximo de 30 días).

Como prevención o si hay infecciones de repetición. La dosis es de 250 a 500 mg de extracto seco, o de 15 a 25 gotas de extracto líquido, de 1 a 2 veces al día, durante 30-45 días. Se descansa 15 días y se repite el tratamiento.

Tratamientos cortos: La equinácea no se debe utilizar para uso interno duran te más de 2 meses sin hacer un descanso de 15 días ya que perdería su poder estimulante sobre la inmunidad.